Casi siempre me ocurre a mí con la gente lo que le ocurría a Jesús de Nazaret cuando llamaba a sus discípulos: que siempre estaban todos dormidos.
Casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo.
Cierta aristocracia, educada desde la infancia para considerar su nombre como una ventaja interior que nada puede quitarle, sabe que puede evitarse -pues nada le añadirian- los esfuerzos que sin resultado posterior apreciable hacen tantos burgueses por profesar sólo opiniones bien consideradas y frecuentar sólo a personas bienpensantes.
Ciertas creencias que no percibimos no por ello son asimilables a un puro vacío, como no lo es el aire que nos envuelve; componen a nuestro alrededor una atmósfera variable, a veces excelente, a menudo irrespirable, y merecerían ser anotadas con tanto cuidado como la temperatura, la presión barométrica o la estación, pues nuestros días tienen su originalidad física y moral.
Ciertos recuerdos son como amigos comunes, saben hacer reconciliaciones.
Como a nadie se le puede forzar para que crea, a nadie se le puede forzar para que no crea.
Como al caballo lo prueba el camino, a los hombres los prueba su destino.
Como amo la libertad tengo sentimientos nobles y liberales; y si suelo ser severo, es solamente con aquellos que pretenden destruirnos.
Como Antístenes, filósofo cínico, tuviese la capa rota y la anduviese enseñando a todos, díjole Sócrates: Por la hendidura de tu capa conozco tu vanidad. Quiso dar a entender que peor era aquella presunción que tenía enseñando su capa rota, que si trajera una vestidura más rica.
Como artista mi autoestima proviene de realizar mi trabajo. No necesito ser rica pero necesito mucho aliento. No puedo permitir que mi vida intelectual o emocional se estanquen, o mi trabajo sufrirá. Mi vida y mi temperamento sufrirán: si no puedo crear me pongo de mal humor.
Como blasfemo es el que abandona a su padre, maldito del Señor es quien irrita a su madre.
Como canta el abad responde el monaguillo.
Como canta el abad, responde el sacristán.
Como científica me siento responsable. He entrado en estas organizaciones porque los científicos se ven envueltos en este tipo de problemas y las organizaciones científicas deberían oponerse al uso de la investigación científica para el desarrollo de las armas.
Como compañero Solicito a la mariposa partir de viaje.
Como daba besos lentos, duraban más sus amores.
Cómo decir, amor, en qué momento te rompes dulcemente entre las manos, sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos y tal vez sin temor ni sufrimiento.
Como deshacerme de ti si no te tengo, como alejarme de ti si estás tan lejos.
Cómo disfrutan en un bando y en otro los asesinos
Como duele gastar el instante en el que tú ya no está, como cuesta luchar con las cosas que no vuelven más.
Como el almendro florido has de ser con los rigores, si un rudo golpe recibes suelta una lluvia de flores.
Como el camino terreno está sembrado de espinas, Dios ha dado al hombre tres dones: la sonrisa, el sueño y la esperanza.
Como el hierro, por falta de ejercicio, se cubre de herrumbre, y el agua se corrompe o se hiela por la misma causa, así el ingenio, sin ejercicio, se deteriora.
Como el maestro ciruela, que no sabe leer y pone escuela.
Como el mueble y la tela, tu desnudo ya no tenía imponencia bajo el aire, bajo el alma, bajo nuestras almas. Nosotros ya no entendíamos de aquello. Era el suelo de un ámbito celeste, imponderable. Éramos transparencias altísimas, calientes.