A veces en la vida hay que saber luchar no sólo sin miedo, sino también sin esperanza.
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.
Algunos escritores aumentan el número de lectores; otros sólo aumentan el número de libros.