Decido hacer mi testamento. Es este: les dejo el tiempo, todo el tiempo.
Decirle que me muero solo, que no me rechace, pero usted se ríe...por lo demás, hablo sólo para hacerla reír...
Deja que en el hondor de los minutos, se asfixien las palabras y arda sólo el deseo.
Deja que la labor de mejorar te mantenga tan ocupado, que no te quede tiempo para criticar a otros.
Déjame sólo un poco de mí mismo para que pueda llamarte mi todo.
Del amor al odio, sólo hay un paso.
Del fanatismo a la barbarie sólo media un paso.
Demasiado tiempo me debatí en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía, demasiado tiempo permanecí en la soledad, así que ya no se callar.
Descubrí que siempre tengo opciones ya veces es sólo una elección de actitud.
Desde la mitad de la vida hacia adelante, solo permanece vital aquel que está preparado para morir con vida.
Desechar la falta de objetivos y las debilidades y comenzar a pensar con propósito, es comenzar a transitar un camino hacia los logros; quienes hacen que todas las condiciones les sean útiles y piensan en sus objetivos y actúan en forma audaz, los logran.
Desgraciadamente, hay virtudes que sólo los ricos pueden cultivar.
Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida
Devuélveme mis ojos largamente descarriados,pues es ya mucho el tiempo que han estado sobre ti.
Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos; eso no es corazón..., es una máquina que al compás que se mueve hace ruido.
Dios hizo el mundo en sólo seis días, y se notan las prisas.
Dios no sólo juega a los dados : a veces los tira donde no se pueden ver.
Dios, cuando hizo el tiempo, lo hizo de sobra.
Doloroso es el tiempo que entre dudas se pasa.
Donde hay fe hay amor, donde hay amor hay paz, donde hay paz esta Dios y donde está dios no falta nada.
Dos cuerpos pueden juntarse para producir otro, pero el pensamiento sólo puede dar vida al pensamiento.
Dos ideas que al par brotan, dos besos que a un tiempo estallan, dos ecos que se confunden, eso son nuestras dos almas.
Dos talentos en un solo matrimonio son mucho talento para una sola casa.
Dudar no es un defecto. Dudar todo el tiempo sin llegar a una conclusión es el defecto.
Durante la juventud creemos amar; pero sólo cuando hemos envejecido en compañía de otro, conocemos la fuerza del amor.