La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida.
La mejor manera de retener a los clientes es pensar todo el tiempo en cómo darles más por menos.
La muerte no os concierne ni vivo ni muerto: vivo, porque sois; muerto porque ya no sois.
La Navidad agita una varita mágica sobre el mundo, y por eso, todo es más suave y más hermoso.
La necesidad es un obstáculo indestructible; todo lo que sobre ella se lanza se estrella.
La ostra enferma porque lleva la perla, y tu da gracias al cielo que te ennoblece con el dolor.
La paciencia es una virtud calumniada, quizá porque es la más difícil de poner en práctica.
La paternidad y los espejos son abominables, porque multiplican el número de hombres.