El amable sabe su cuento.
El amigo de todo el mundo no es un amigo.
El amor aborrece todo lo que no es amor.
El amor es el principio de todo, la razón de todo, el fin de todo.
El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación.
El amor es eso de lo que todo el mundo habla pero nadie sabe realmente lo que es.
El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo.
El amor es un ardiente olvido de todo.
El amor es un loco tan leal, que en todo cuanto hagáis, sea lo que fuere, no halla mal alguno.
El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.
El amor lo toma todo, y todo lo da.
El amor nace de nada y muere de todo.
El amor nunca tiene razones, y la falta del amor tampoco. Todo son milagros.
El amor prolongado es posible -aun siendo un amor feliz- porque no es fácil poseer a un ser humano hasta el final, conquistarlo hasta el final -siempre se abren fondos nuevos, cuartos traseros del alma nuevos, aún no descubiertos, y también hacia ellos alarga sus manos la infinita ansia posesiva del amor-. Pero el amor finaliza tan pronto como sentimos un ser como limitado.
El amor puede hacerlo todo, y también lo contrario de todo.
El amor que es un necio a los veinte años es un loco del todo a les sesenta.
El amor que no es todo dolor, no es todo amor.
El amor tiene un poderoso hermano, el odio. Procura no ofender al primero, porque el otro puede matarte.
El amor verdadero hace milagros, porque el mismo es ya el mayor milagro.
El amor, a quien pintan ciego, es vidente y perspicaz porque el amante ve cosas que el indiferente no ve y por eso ama.
El amor, más que un poder elemental, parece un género literario. Porque el amor, más que un instinto, es una creación, y aun como creación nada primitiva en el hombre.
El amor, tanto en la ansiedad dolorosa como en el deseo feliz, es la exigencia de un todo. Únicamente nace y subsiste si queda una parte por conquistar. Solo se ama lo que no se posee por entero.
El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida todo lo demás; pero acabada la página se reanuda la vida y uno se da cuenta de que lo que sabía es muy poco.
El arte es sobre todo un estado del alma.
El auténtico amigo es el que lo sabe todo sobre ti y sigue siendo tu amigo.