Aguardar demasiado a un convidado es una falta de consideración para los que están presentes.
Ahí radica el verdadero poder de los medios masivos: son capaces de redefinir la normalidad.
Al amor lo pintan ciego y con alas. Ciego para no ver los obstáculos y con alas para salvarlo.
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Al poder se sube casi siempre de rodillas. Los que suben de pie son los que tienen derecho a él.
Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.
Aléjese de los palacios el que quiera ser justo. La virtud y el poder no se hermanan bien.