Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Es una reflexión penosa para un hombre considerar lo que ha hecho, comparado con lo que debió hacer.
Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no la son.
Esfuérzate por mantener las apariencias que el mundo te abrirá crédito para todo lo demás.
Esperar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.