Para qué me curaste cuando estaba herido si hoy me dejas de nuevo el corazón partío
Para que nada nos separe que nada nos una.
Para que nazcan virtudes es necesario sembrar recompensas.
Para que no sean esclavos del tiempo, ¡embriáguense, embriáguense sin parar!. De vino, de poesía o de virtud,a vuestro antojo!.
Para que pueda surgir lo posible. Es preciso intentar una y otra vez lo imposible.
Para que pueda trabarse una verdadera amistad, es preciso prescindir de la superioridad que puedan otorgar la edad, los honores, las riquezas o el poder. El único motivo que nos debe incitar a la amistad es la búsqueda de las virtudes y el mutuo perfeccionamiento.
Para que todo vaya mejor, es necesario que sepas lo que quieres.
Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.
Para que tu mano derecha ignore lo que hace la izquierda, habrá que esconderla de la conciencia.
Para que tu tristeza muda no oyese mis palabras, te hablé bajito.
Para que un matrimonio sea feiiz, el acuerdo entre los caracteres es más necesario que el acuerdo entre inteligencias.
Para que un país sea republicano y libre, no basta que lo diga su constitución; es preciso que se lo permitan su inteligencia y estado actual.
Para que una civilización se mantenga en un nivel elevado, debe establecer la armonía entre el espíritu y el alma. Esta síntesis debe ser el fin supremo de la lucha actual de la humanidad.
Para que una relación entre un hombre y una mujer sea realmente interesante, es preciso que haya entre ellos goce, memoria o deseo.
Para qué volver sobre el echo sabido de que cuanto más se parece un libro a una pipa de opio más satisfecho queda el chino que lo fuma, dispuesto a lo sumo a discutir la calidad del opio pero no sus efectos letárgicos.
Para quien ama la lisonja, es enemigo quien no es adulador.
Para quien canto yo entonces? si los humildes nunca me entienden (...) Yo canto para esa gente, porque también soy uno de ellos, ellos escriben las cosas, y yo les pongo melodía y verso.
Para quien tiene miedo, todo son ruidos.
Para quienes ambicionan el poder, no existe una vía media entre la cumbre y el precipicio.
Para quienes no ansían sino ver, hay luz bastante; más para quienes tienen opuesta disposición, siempre hay bastante oscuridad.
Para realizar una acción positiva, debemos desarrollar aquí una visión positiva.
Para reducir lo infinito a lo finito, lo inasequible a lo humanamente real, no hay más que un camino: la concentración.
Para rehusar curarte, te pide cuernos de perro. (una manera de rehusar cualquier cosa a cualquiera es pedirle una cosa imposible, como cuernos de perro).
Para rezar a Dios con devoción no hace falta creer en Dios según los dogmas de ninguna religión.
Para saber algo, debes saber lo opuesto.