Tal es el sino de todo libro que se presta: con frecuencia se pierde, siempre se estropea.
También es mi primera vez, siente como tiemblo, ya ves tuve sexo mil veces pero nunca hice el amor.
Tan imposible es avivar la lumbre con nieve, como apagar el fuego del amor con palabras.
Te curaste con olvido y yo he seguido queriéndote con mi equívoco amor, firme en mi error.
Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.