Todos los días miro los obituarios de los periódicos y me fijo sobre todo en la edad del muerto. La mayoría es más joven que yo. Me asusto y pienso: a lo mejor se han olvidado de mí.
Todos los días son aniversarios que una memoria infiel no conmemora: aniversarios de lejanas dichas, de sueños, de inquietudes y de auroras.
Volvamos a esos días felices en los que había héroes.
Ya no habrá días turbios... ya no habrá noches malas si hay un amor secreto que nos presta sus alas
Yo trato de privarme de ideas. Todos los días me quito alguna, pero siempre me quedan demasiadas.
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.
¡Ojalá vivas todos los días de tu vida!
¿Estoy condenada por un tiempo... o te querré por el resto de mis días?.
¿La cuestión de la fe? Me la planteo todos los días, sin cesar. He dicho no. He dicho no a Dios, si se me permite expresarme de esta manera brutal; pero la cuestión se replantea a cada instante. Estoy obsesionado, digámoslo claramente, obsesionado, si no por Dios, por el no-Dios. Así es.
¿Sentirán nostalgia los días de neblina las ninfas del cielo?
¿Sentirán nostalgia los días de neblina las ninfas del cielo?.