Ebrio placer es, para quien sufre, apartar la vista de su sufrimiento y perderse a sí mismo.
Educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser gobernadas por otros.
El ajedrez constituye un medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre.
El ajedrez procura una suerte de inteligencia que sirve únicamente para jugar al ajedrez.
El arte es como un naranjo, que precisa un suelo y un clima adecuado para florecer y dar fruto.