Todo lo que nace proviene necesariamente de una causa; pues sin causa nada puede tener origen.
Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee.
Todo viejo amor es un recuerdo agradable mientras no interviene la persona que lo inspiró.
Todos los hombres que han demostrado valer algo han sido los principales artífices de su educación.