Los hijos, cuando son pequeños, entontecen a sus padres; cuando son mayores, los enloquecen.
Los historiadores son personas que se interesan por el futuro cuando éste ya es pasado.
Los maridos no son nunca amantes tan maravillosos como cuando están traicionando a su mujer.
Los sabios están satisfechos cuando descubren la verdad, los necios cuando descubren la falsedad.
Los tontos no gustan de admirar las cosas sino cuando llevan una etiqueta.
Luz... cuando mis lágrimas te alcancen la función de mis ojos ya no será llorar, sino ver.