La verdad puede ocultarse, pero no extinguirse.
La verdad puede ser dulce o amarga, pero no puede ser mala; la mentira puede ser dulce o amarga, pero no puede ser buena.
La verdad que daña es mejor que la mentira que alegra.
La verdad quizá esté ahí fuera pero las mentira están en tu cabeza.
La verdad se asienta en un limitado ámbito; el error, empero, es inmenso.
La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.
La verdad se parece mucho a la falta de imaginación.
La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre.
La verdad siempre resplandece al final, cuando ya se ha ido todo el mundo.
La verdad sufre cuando es sometida a un análisis excesivo.
La verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye.
La verdad tiene muy pocos amigos y los muy pocos amigos que tiene son suicidas.
La verdad y la solidaridad son dos elementos claves que permiten a los profesionales de los medios de comunicación convertirse en promotores de la paz.
La verdad, aunque severa, es amiga verdadera.
La verdad, como el aceite, queda encima siempre.
La verdad, en materia religiosa, es simplemente la opinión que ha sobrevivido.
La verdad, en todas sus partes lo es.
La verdad, sino es entera, se convierte en aliada de lo falso.
La vida consiste en la comprensión de la verdad.
La vida es el punto de apoyo para la verdad del espíritu.
Las bombas inteligentes, que tan burras parecen, son las que más saben. Ellas han revelado la verdad de la invasión. Mientras Rumsfeld decía: “Estos son bombardeos humanitarios”, las bombas destripaban niños y arrasaban mercados callejeros.
Las falsedades no sólo se oponen a la verdad, sino que a menudo se contradicen entre sí.
Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura.
Las verdaderas columnas de la sociedad son la verdad y la libertad.
Las verdades tan antiguas son prácticamente seniles. Y cuando una verdad es así de vieja, difícilmente puede diferenciarse de una mentira.