La fe es la pasión por lo posible y la esperanza es el acompañante inseparable de la fe.
La gratitud de muchos no es más que la secreta esperanza de recibir beneficios nuevos y mayores.
La mujer es como una buena taza de café: la primera vez que se toma, no deja dormir.
La primera mitad de nuestra vida nos la estropean nuestros padres; la segunda nuestros hijos.
La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.