Encuentra un lugar en tu interior donde haya alegría, y la alegría quemará el dolor.
Equivocarse, y a pesar de ello, deber otorgar confianza a mi ser interior, esto es el hombre.
Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta.
Es tan fácil hacer sufrir a un ser que nos ama, tan fácil, que ni siquiera puede ser divertido.