Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad.
Las flores son para los muertos.
Las mentes son como las flores, sólo se abren cuando es el momento adecuado.
Las vanas pretensiones caen al suelo como las flores. Lo falso no dura mucho.
Llega el otoño paso los días pintando flores y yerbas.
Los esqueletos vestidos de seda contemplamos las flores.
Los perfumes de las flores son sus sentimientos.
Me falta el jarro de flores olorosas de tu corazón.
Mi único credo. La montaña del tesoro, las flores de seis pétalos de la nieve.
Mis pensamientos son montes, mares, selvas, bloques de sal cegadora, flores lentas.
Murió el ciruelo y sus flores ¡El sauce en su soledad!.
Ni abril sin flores, ni juventud sin amores.
Ningún camino de flores conduce a la gloria.
No necesitas una espada para cortar dos flores.
Nunca seremos recolectores de esbeltas espigas o de flores si en los surcos nuestros diarios empeños carecen de la fuerza que les dan los sueños.
Ola de calor las flores del ciruelo se dispersan por el pedregal.
Para el hombre que se dice cansado de su hijo no hay flores.
Pintor de rosas las flores no son difíciles y las hojas peliagudas.
Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.
Si tu corazón es un volcán, ¿cómo pretendes que broten las flores?.
Siempre hay flores para los que quieren verlas.
Sobre el excremento del caballo Las flores que cayeron del ciruelo rojo Parecen besarse.
Temblando en las flores silvestres se va la primavera.
Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo.
Todos en este mundo en la cumbre de un infierno ¡A contemplar las flores!.