El cansancio ronca sobre los guijarros; en tanto que la pereza halla dura la almohada de pluma.
El egoísmo no es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir.
El hecho de que la vida no tenga ningún sentido es una razón para vivir, la única en realidad.
El hombre puede trepar hasta las cumbres más altas, pero no puede vivir allí mucho tiempo.
El infierno y el paraíso me parecen desproporcionados. Los actos de los hombres no merecen tanto.
El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.