Sólo existen dos cosas importantes en la vida. La primera es el sexo y la segunda no me acuerdo.
Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.
Sus caricias son sueños, entreabren la muerte, son lunas accesibles, son la vida más alta.
Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.
Tengo yo la entrada de tus recuerdos, quietos, encerrados en mis caricias: forma de tu vida.
Toda alegría no es más que un olvido momentáneo de la tragedia esencial de la vida.