No hay revolución sin revolucionarios - los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos.
No inclines nunca la cabeza, tenla siempre erguida. Mira al mundo directamente a la cara.
No sé cual es la clave del éxito, pero la clave del fracaso es intentar agradar a todo el mundo.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
Nunca se tendrá un mundo tranquilo hasta que se extirpe el patriotismo en la raza humana.