En la vida no hay clases para principiantes; en seguida exigen de uno lo más difícil.
La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado.
La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto, entre el hombre y el universo.
La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.