El ladrillo me estaba hablando siempre, me decía estás perdiendo una oportunidad. . .
El libro ha sido derrocado para entronizar a la cultura de la imagen. Fue un proceso insensato.
El mal es vulgar y siempre humano, y duerme en nuestra cama y come en nuestra mesa.
El matrimonio es una cadena tan pesada que para llevarla hace falta ser dos, y a menudo tres.
El matrimonio está como un cacahuete, hay que romper la cáscara para ver lo que hay dentro.
El medio más fácil para ser engañado es creerse más listo que los demás.
El medio para deshacerse de un hombre amante de contradecir es callar y escuchar reposadamente.
El mejor consejo lo da siempre la experiencia, pero siempre llega demasiado tarde.
El mejor límite para el dinero es el que no permite caer en la pobreza ni alejarse mucho de ella.