El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada.
El alma resiste mucho mejor los dolores agudos que la tristeza prolongada.
El alma triste en los gustos llora.
El amigo: un ser que la vida no explica que sólo se va al ver otro nacer y el espejo de mi alma multiplica.
El amor verdadero, el amor ideal, el amor de alma, es el que sólo desea la felicidad de la persona amada sin exigirle en pago nuestra propia felicidad.
El antagonismo crece en todas partes donde se manifiesta la vida. En la lucha eterna entre el alma individual y el alma social.
El arte es sobre todo un estado del alma.
El arte es una acción del alma y no del intelecto.
El artista es un ingeniero del alma humana.
El color es en general un medio para ejercer una influencia directa sobre el alma. El ojo es el martillo templador. El alma es un piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que, mediante una tecla determinada, hace vibrar el alma humana.
El deporte delega en el cuerpo alguna de las virtudes más fuertes del alma: la energía, la audacia, la paciencia.
El dolor es para el alma un alimento fecundo.
El enamorado de un alma bella permanecerá fiel durante toda su vida, porque ama una cosa permanente.
El enamorado es el camarada del alma.
El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.
El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.
El miedo es la impotencia del alma
El mundo es fuerte, pero más fuerte es el hombre que lo gobierna; y es soberana el alma, que gobierna al hombre.
El que escribe en el alma de un niño escribe para siempre.
El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de las angustias.
El que no lleva la belleza dentro del alma no la encontrará en ninguna parte.
El recuerdo es el perfume del alma.
El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma.
En algún lugar del alma se extienden los desiertos de la pérdida, del dolor fermentado; oscuros páramos agazapados tras los parajes de los días.
En cuanto el alma pierde la aureola juvenil, los generosos torneos por el aplauso son sustituidos por las egoístas competencias por el dinero.