El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.
El ser inmóvil mueve como objeto del amor, y lo que él mueve imprime el movimiento a todo lo demás.
El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
El sexo sin amor sólo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea.
El verdader amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
En amor la experiencia no cuenta para nada; porque si contase no se volvería a amar.