Mi corazón me duele a mí. Y no debiera dolerme a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí.
Mi sueño es el de Picasso: Tener mucho dinero para vivir tranquilo como los pobres.
Mientras más preguntamos sobre quienes somos, menos respuestas obtenemos de hacia donde vamos.
Mira a la derecha y a la izquierda del tiempo y que tu corazón aprenda a estar tranquilo.
Mis críticas son ligeras y sin hiel, porque no la hay en mi corazón, y la detesto en literatura.
Muchas maravillas hay en el Universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno.
Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos.