Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.
Las locuras que más se lamentan en la vida de un hombre son las que no se cometieron cuando se tuvo la oportunidad.
Las mentes más profundas de todos los tiempos han sentido compasión por los animales.
Las mujeres llaman arrepentimiento al recuerdo de sus faltas; pero, sobre todo, al sentimiento de no poder cometerlas de nuevo.
Las mujeres son muy útiles, sobre todo por la noche y, con frecuencia, durante el día.
Las obras terminan cuando nosotros queremos. La vida, en cambio, sigue mas allá de lo bello y de lo bueno y termina en el momento menos conveniente, deshilachada, incompleta, prosaica.
Las palabras no sirven para explicar un sentido secreto.
Las pequeñas mentes están domesticadas y subyugadas por la desgracia, en cambio las grandes se sobreponen a ella.
Las personas inteligentes tienen un derecho sobre las ignorantes: el derecho a instruirlas.
Las recompensas espirituales son las que realmente me han permitido vivir esta vida.
Las tres cosas más difíciles de esta vida son: guardar un secreto, perdonar un agravio y aprovechar el tiempo.
Las tres enfermedades del hombre actual son la incomunicación, la revolución tecnológica y su vida centrada en su triunfo personal.
Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida.
Libertad: El peso más formidable que puede caer sobre las espaldas de un hombre.
Libros: Siempre maestros de mi vida, siempre fieles amigos.
Llevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende.
Llevé la fotografía como un pato al agua. Nunca deseé hacer todo lo demás. El entusiasmo sobre el tema es el voltaje que me empuja sobre la montaña de la servidumbre necesaria para producir la fotografía final.
Lloro por ti en la cama, lloro por ti en mi balcón, pero como se que vendrás a buscarme, mi vida se vuelve a color.
Llueve copiosamente sobre mi cara y sólo pienso en tu lejano amor mientras cobijo con todas mis fuerzas, la esperanza.
Lo bonito de la vida no es la vida misma, si no como la vives
Lo característico de la vida actual no son la inseguridad y la crueldad, sino el desasosiego y la pobreza.
Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación.
Lo ideal, sentido con profundidad y expresado con belleza: he ahí el arte.
Lo importante: no hacerle la vida imposible a los demás.
Lo malo de la vida es que no es lo que creemos pero tampoco lo contrario.