La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.
La religión debería servir más para dar ánimos a los buenos que para aterrorizar a los malos.
La riqueza es un poder usurpado por la minoría para obligar a la mayoría a trabajar en su provecho.
La televisión nos proporciona temas sobre los que pensar, pero no nos deja tiempo para hacerlo.