Cuando un médico va detrás del féretro de su paciente, a veces la causa sigue al efecto.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.
Lo que llamamos casualidad no es ni puede ser sino la causa ignorada de un efecto desconocido.
Con frecuencia una alegría improvisada vale más que una tristeza cuya causa es verdadera.
El amor es una actividad, no un efecto pasivo; es un estar continuado, no un súbito arranque.
El factor más importante y universal como causa del estrés y enfermedades es la carencia de amor.