El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
El sexo sin amor sólo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea.
El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.
El verdader amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es.
El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.
En amor la experiencia no cuenta para nada; porque si contase no se volvería a amar.
En el altar de tu reja digo una misa de amor, tú eres la virgen divina y el sacerdote soy yo.
En el amor es lo mismo que en la guerra; plaza que parlamenta está medio conquistada.