El amor no está en el otro, está dentro de nosotros mísmos; nosotros lo despertamos. Pero para que despierte necesitamos del otro.
El amor no se mira, se siente, y aún más cuando ella está junto a ti.
El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos, está también nuestro aprendizaje.
El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida todo lo demás; pero acabada la página se reanuda la vida y uno se da cuenta de que lo que sabía es muy poco.
El arte de vivir esta en saber ver lo favorable.
El arte es el placer de un espíritu que penetra en la naturaleza y descubre que también ésta tiene alma.
El Arte es un artículo de primera necesidad.
El arte sólo ofrece alternativas a quien no está prisionero de los medios de comunicación de masas.
El auténtico yo es la mejor parte del ser humano. Es la parte de ti que ya se preocupa, que ya esta apasionada sobre la evolución. Cuando tu auténtico yo milagroso se despierta y se vuelve más fuerte que tu ego, intentarás marcar una diferencia en el mundo. Literalmente entrarás en una alianza con el principio creativo.
El barco en que he de ir está en el puerto; a éste seguirá otro en que tú vayas. Te esperarán mis brazos, no se en dónde... tal vez en algún puerto... ¡en una playa!
El bien público está formado por un buen número de males particulares.
El buen sentido es el que mejor está repartido entre todo el mundo.
El buen trato infantil es la primera característica por la que todo país debe definirse.
El caballero de la fe está solo en todo momento.
El camino de la civilización está pavimentado con envases de hojalata.
El carácter humano es como una balanza: en un platillo está la mesura, y en el otro la audacia. El mesurado tímido y el audaz indiscreto son balanzas con un brazo, trastos inútiles.
El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero sólo a cambio de recibir; para él, dar sin recibir significa una estafa.
El cementerio está lleno de personas imprescindibles.
El chiste está en lo que uno recalca. O nos hacemos infelices o nos hacemos fuertes. La cantidad de trabajo es la misma.
El cielo claro, y la tierra esponjosa: primera arada.
El cielo gobierna los acontecimientos del mundo sin ser visto; esta acción oculta del cielo es lo que se llama el destino.
El cielo, el infierno y el mundo entero, está en nosotros.
El cobarde sólo amenaza cuando está a salvo.
El conocimiento duerme y ronca en las bibliotecas, pero la sabiduría esta en todas partes, bien despierta, alerta.
El conocimiento no es algo separado y que se baste a sí mismo, sino que está envuelto en el proceso por el cual la vida se sostiene y se desenvuelve.