La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse.
Las mujeres son secretistas por naturaleza, y les gusta practicar el secreto por su cuenta.
Lo bueno necesita aportar pruebas; lo bello no. El mejor cosmético para la belleza es la felicidad.
Lo que se necesita para conseguir la felicidad, no es una vida cómoda, sino un corazón enamorado.
Los sueños pueden ser realidades. Son lo que nos guía por la vida hacia una gran felicidad.
Me abrieron tus ojos las puertas de lo eterno y el secreto de la vida me lo dijo tu boca.
Mi felicidad consiste en que se apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías de la vida mientras esperan la gran felicidad.