Al hombre de cada siglo le salva un grupo de hombres que se oponen a sus gustos.
Al hombre le es dado un número determinado de experiencias; al economizarlas, prolonga su vida.
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto.
Aun pido enseñanza; pero ya no al hombre, sino a quien no recibe enseñanza del hombre.
Ay señor! ser honesto, tal como va el mundo es ser un hombre escogido entre diez mil.
Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es justo al contrario.