Casarse está bien. No casarse está mejor.
Casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo.
Casi todo político tiene tanta necesidad, en determinadas circunstancias, de un hombre honesto, que, cual si fuera un lobo hambriento, irrumpe en el redil; mas no para devorar el cordero robado, sino para ocultarse tras su lanoso lomo.
Casi todos podemos soportar la adversidad, pero si queréis probar el carácter de un hombre, dadle poder.
Cien hombres, juntos, son la centésima parte de un hombre.
Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.
Como duele gastar el instante en el que tú ya no está, como cuesta luchar con las cosas que no vuelven más.
Como los budistas, sé que la palabra no es el hecho. Si digo manzana no es la maravilla innombrable que enamora el verano, si digo árbol apenas me acerco a lo que saben las aves, el caballo siempre fue y será lo que es sin saber que así lo nombro.
Como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de gente que afirman que no he hecho nada malo en toda mi vida. Por supuesto sólo se atreven a decirlo a mis espaldas.
Como meta, la arquitectura debe proponernos la creación de relaciones nuevas entre el hombre, el espacio y la técnica.
Como todo el que no está enamorado, él piensa que se puede elegir a la persona amada en base a interminables deliberaciones sobre sus ventajas e inconvenientes.
Con frecuencia el hombre busca una diversión y encuentra una compañera.
Con frecuencia el hombre cree estar conduciéndose a sí mismo cuando es conducido, y mientras con su mente tiende a una meta, su corazón le arrastra insensiblemente hacia otra.
Con la civilización hemos pasado del problema del hombre de las cavernas al problema de las cavernas del hombre.
Con la edad viene la confianza. Me encanta tener esta edad. Confío en mí misma y estoy cómoda con quién soy.
Con la primera copa el hombre bebe vino; con la segunda el vino bebe vino, y con la tercera, el vino bebe al hombre.
Con un consejo y un duro, sale el hombre del apuro.
Condenar el progreso en todo es olvidarse de los vergeles que ha hecho posible la desalinización del agua de mar, idealizarlo es olvidarse de hiroshima.
Conocer a un hombre y conocer lo que tiene dentro de la cabeza, son asuntos distintos.
Considerando en frío, imparcialmente, que el hombre es triste, tose, y sin embargo se complace en su pecho colorado.
Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quién habla solo, espera hablar con Dios un día.
Convidar es asumir la responsabilidad del bienestar del convidado durante el tiempo que está bajo nuestro techo.
Cosa del cielo es poseer la verdad, cosa del hombre es buscar la verdad. Quien posee lo verdadero acierta lo justo sin esfuerzo, logra el éxito sin reflexionar.
Cree que la vida vale la pena y tu creencia ayudará a crear el hecho.
Creo que generalmente se puede decir, que no hay conocimiento alguno en el hombre, el cual no sea mediata o inmediatamente deducido de la experiencia.