La fe es el pájaro que canta cuando el amanecer todavía está oscuro.
La fe es la fuerza de la vida. Si el hombre vive, es porque cree en alguna cosa.
La felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su conducta, pero si queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a través de su recorrido.
La Felicidad es un estado de alegría sin contradicciones. Es posible sólo para el hombre racional, el hombre que sólo desea objetivos racionales, sólo persigue valores racionales y sólo encuentra su alegría en acciones racionales.
La felicidad está en la ignorancia de la verdad.
La felicidad está en mil cofres. Pero todos tenemos alguna llave.
La felicidad está más con el pobre que considera que tiene bastante que con el rico, que nunca cree que tiene bastante.
La felicidad está precisamente donde no cuidamos de buscarla.
La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia.
La felicidad que da el dinero está en no tener que preocuparse por él.
La fiesta de los toros está montada en esencia sobre la tortura pública de un animal, y por muchos pases pintureros que el diestro pegue vestido de sota de espadas, nunca podrá ocultar la degradación que late bajo la supuesta belleza de una verónica.
La fortaleza del hombre se prueba en la desgracia, y la fidelidad de un buen amigo se prueba en la tempestad.
La fortuna no está hecha para los poltrones y para alcanzarla, antes que mantenerse bien sentado hay que correr tras ella.
La fortuna se cansa de llevar siempre a un mismo hombre sobre las espaldas.
La fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte.
La genialidad es la capacidad para ver diez cosas donde el hombre ordinario sólo ve una.
La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.
La globalización está provocando un obsesivo afán de identidad, que va a provocar muchos enfrentamientos. Nuestras cabezas se mundializan, pero nuestros corazones se localizan.
La grandeza de Mahoma está en haber conquistado la mitad del globo en diez años, mientras que el cristianismo necesitó trescientos para establecerse.
La grandeza está en la verdad y la verdad es la virtud.
La guerra es el estado normal del hombre.
La historia de la arquitectura es la historia del hombre en su labor de organizar y dar forma al espacio.
La historia del toreo está ligada a la de España, tanto que sin conocer la primera, resultará imposible comprender la segunda.
La historia no es ni hace nada. Quien es y hace es el hombre.
La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto, entre el hombre y el universo.