El mundo se mueve tan rápido estos días que el hombre que dice que no se puede hacer algo, es interrumpido por alguien que lo esta haciendo.
El niño es realista; el muchacho, idealista; el hombre, escéptico, y el viejo, místico.
El noble promueve lo que tiene de hermoso el hombre, el vil lo que tiene de feo.
El ocio representará el problema más acuciante, pues es muy dudoso que el hombre se aguante a sí mismo.
El optimismo es la locura de insistir en que todo está bien cuando somos desgraciados.
El oro se prueba con el fuego; la mujer, con el oro; y el hombre, con la mujer.
El pájaro tiene su nido, la araña su tela, el hombre la amistad.
El papel de las mujeres en el progreso de la civilización es mucho mayor que el del hombre, por lo que debería desarrollar sus aptitudes de acuerdo con su naturaleza, sin imitar a los hombres.
El paraíso está en el regazo de una madre.
El pasado siempre está presente.
El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.
El pecho está lleno de muchas cosas para decirte. Hay momentos en que me parece que el idioma no es nada.
El pensamiento de marketing está sufriendo un cambio: de maximizar la utilidad que la empresa obtiene de cada transacción a maximizar la utilidad mutua que se obtiene de cada relación.
El pensamiento está libre de impuestos.
El perro hizó del hombre su Dios, si el perro fuera ateo sería perfecto.
El perro que ladra a la luna está plenamente convencido que la luna lo oye.
El pesar y la pobreza purifican el corazón del hombre, aunque nuestras mentes débiles no ven nada de valor en el universo, salvo la comodidad y la felicidad.
El poder muestra al hombre.
El poema es la declaracion pasional mas grande que un hombre puede hacer a un héroe: la admiracion mas rendida en medio de una tristeza que hubiera querido ser grandiosa.
El primer deber de un hombre de estos días, es ser un hombre de su tiempo.
El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.
El principal objetivo de la religión no es lleva el hombre al cielo sino introducir el cielo en el hombre.
El problema de conocer al hombre es paralelo al problema religioso de conocer a Dios.
El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.
El que confía sus secretos a otro hombre se hace esclavo él.