El ajedrez constituye un medio eficaz para la educación y formación del intelecto del hombre.
El amor del hombre es algo aparte en su vida, mientras que el de la mujer es su existencia entera.
El amor propio es más ingenioso que el hombre más ingenioso de este mundo.
El arte es la rebelión del hombre ante la malvada estupidez de los sucesos cotidianos.