El enseñar a los niños a querer a sus padres y hermanos y a ser respetuosos con sus superiores, hecha los cimientos de correctas actitudes mentales y morales para llegar a ser buenos ciudadanos.
El fin de la religión, de la moral, de la política, del arte, no viene siendo desde hace cuarenta siglos más que ocultar la verdad a ojos de los necios.
El género humano tiene, para saber conducirse, el arte y el razonamiento.
El genio en el arte consiste en saber hasta donde podemos caminar demasiado lejos.
El genio es el arte de la oportunidad.
El gran arte,siempre es erotismo disimulado.
El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
El misterio es el elemento clave de toda obra de arte.-
El misterio es la cosa más bonita que podemos experimentar. Es la fuente de todo arte y ciencia verdaderos.
El mundo está lleno de pequeñas alegrías: el arte consiste en saber distinguirlas.
El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica.
El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.
El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas.
El sabio siempre quiere aprender; el ignorante siempre quiere enseñar.
El secreto de la educación es enseñar a la gente de tal manera que no se den cuenta de que están aprendiendo hasta que es demasiado tarde.
El secreto para vivir en paz con todos consiste en el arte de comprender a cada uno según su individualidad.
El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de plantearlos.
El silencio es un gran arte para la conversación.
El sueño es un arte poético involuntario.
El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar.
El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se enfrenta a sí misma.
El toreo es un arte misterioso, mitad vicio y mitad ballet. Es un mundo abigarrado, caricaturesco, vivísimo y entrañable el que vivimos los que, un día soñamos con ser toreros.
El verdadero arte de la diplomacia consiste en no perder el cargo.
El verdadero arte de la memoria es el arte de la atención.
Ella había perdido el arte de la conversación, pero no la capacidad de hablar.