El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
El arte de escribir historias está en saber sacar de lo poco que se ha comprendido de la vida todo lo demás; pero acabada la página se reanuda la vida y uno se da cuenta de que lo que sabía es muy poco.
El arte de la expresión no me apareció como un oficio retórico, independiente de la conducta, sino como un medio para realizar plenamente el sentido humano.
El arte de la guerra consiste en ordenar las fuerzas de tal modo que no puedan huir.
El arte de la medicina consiste en mantener al paciente en buen estado de ánimo mientras la naturaleza le va curando.
El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.
El arte de la pintura consiste en aclarar y oscurecer los tonos sin decorarlos.
El arte de la vida es el arte de evitar el dolor.
El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.
El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan más por el capricho que por la razón.
El arte de ser sabio consiste en saber a que se le puede hacer la vista gorda.
El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado.
El arte de un príncipe consiste en hacer el bien personalmente y el mal por segunda mano.
El arte de vencer las grandes dificultades se estudia y adquiere con la costumbre de afrontar las pequeñas.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
El arte de vivir consiste en conseguir que hasta los sepultureros lamenten tu muerte.
El arte de vivir es el arte de saber creer en las mentiras.
El arte de vivir es sacrificar una pasión baja a otra más alta.
El arte de vivir esta en saber ver lo favorable.
El arte de vivir mucho es resignarse a vivir poco a poco.
El arte debe ser gusto, diversión y alucinación.
El arte del comerciante consiste en llevar una cosa desde un sitio donde abunda a otro donde se paga cara.
El arte del descanso es una parte del arte de trabajar.
El arte del sexo es el arte de controlar el descontrol.
El arte en general, y naturalmente también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo.