Ahora cuesta más entretener a un niño, que lo que alguna vez costó educar a sus padres.
Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía.
Educar es crecer, así somos capaces de ver a todos por igual y ser llenos de entendimiento.
Educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser gobernadas por otros.
Es bueno acostumbrarse a la fatiga y a la carrera, pero no hay que forzar la marcha.
La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera.