Para educar a un niño por el camino correcto, transite usted por ese camino durante un rato.
Un amor, una carrera, una revolución: tantas empresas que comenzamos ignorando su resultado.
¡ay!. Supe más tarde que, preocupada por su propia carrera, jamás oyó mi nombre, ni supo de mis luchas, mi concierto o mi éxito.