Mi misión es matar el tiempo y la de éste matarme a su vez. Se está bien entre asesinos.
Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo pequeñas cosas, puede cambiar el mundo.
Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
Nada es más divertido que la infelicidad, te lo aseguro. Sí, sí, es la cosa más cómica del mundo.