La mayoría de las personas tienen miedo a la muerte porque no han hecho nada de su vida.
La mente de un hombre es capaz de todo, porque todo está en ella, el pasado y el futuro.
La muerte no os concierne ni vivo ni muerto: vivo, porque sois; muerto porque ya no sois.
La ostra enferma porque lleva la perla, y tu da gracias al cielo que te ennoblece con el dolor.
La paciencia es una virtud calumniada, quizá porque es la más difícil de poner en práctica.
La paternidad y los espejos son abominables, porque multiplican el número de hombres.
La política es más peligrosa que la guerra, porque en la guerra sólo se muere una vez.
La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió.
La vejez es mala porque priva al hombre de todos los placeres dejándole los apetitos.