El amor tiene dos momentos deliciosos: el primero y el último; lo malo es el tiempo que transcurre entre ellos.
El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida
El amor tiene fácil la entrada y difícil la salida.
El amor tiene la virtud de desnudar no a los dos amantes uno frente al otro, sino a cada uno delante de sí.
El amor tiene un duende que ríe, que enciende, que crea y recrea y aunque al diablo le pese, retoña y florece y al mal lo voltea.
El amor tiene un poderoso hermano, el odio. Procura no ofender al primero, porque el otro puede matarte.
El arte es el placer de un espíritu que penetra en la naturaleza y descubre que también ésta tiene alma.
El arte no tiene nada que ver con el gusto. No existe para que se le pruebe.
El arte tiene un enemigo que se llama ignorancia.
El arte verdadero sólo tiene que lanzar proclamas y llevarse a cabo en el silencio.
El avaro carece tanto de lo que tiene como de lo que no tiene.
El azar tiene muy mala leche y muchas ganas de broma.
El cine tiene que producir sosiego.
El consumismo tiene una fuerte raíz en la publicidad masiva y en la oferta bombardeante que nos crea falsas necesidades.
El corazón es lo primero que vive en la estructura del animal y lo último que muere. En él tiene su comienzo y su término la vida.
El corazón tiene sus razones, que la razón desconoce.
El deber tiene una gran similitud con la felicidad de los demás.
El derecho del obrero no puede ser nunca el odio al capital; es la armonía, la conciliación, el acercamiento común de uno y del otro.
El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos.
El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.
El desdichado no tiene otra medicina que la esperanza.
El deseo es algo irracional por el cual uno siempre tiene que pagar un alto precio.
El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices.
El destino tiene dos maneras de herirnos: negándose a nuestros deseos y cumpliéndolos.
El dia que las montañas se mueven ha llegado. Aunque lo diga, nadie me cree. Las montañas, que en otro tiempo fueron activas entre llamas, sólo duermen un rato. Mas, aunque lo hayáis olvidado, creedme, amigos, que todas las mujeres que dormían ya se despiertan y se mueven.