Desventurado el hombre que no tiene quien le amoneste cuando tiene necesidad de ello.
Dios tiene dos tronos. Uno en lo más alto de los cielos y otro en el más humilde de los corazones.
Dios: una enfermedad de la que imaginamos estar curados porque nadie se muere de ella hoy en día.
Donde ninguno manda, mandan todos. Donde todos mandan, nadie manda. Es el caos.
El amor es invisible y entra y sale por donde quiere, sin que nadie le pida cuenta de sus hechos.