¡cómo lucha mi amor por asirte!, más si es duro tener que alejarte, mis palabras no deben herirte si mis besos no pueden curarte!.
¡Los suspiros son aire y van al aire! /¡Las lágrimas son agua y van al mar! /Dime, mujer, cuando el amor se olvida /¿sabes tú adónde va?
¡sepanlo todos! cada hombre mata lo que ama: unos, con mirada cruel; otros, con palabras amorosas; el cobarde, con un beso, y el valiente, con la espada.
¡Si yo pudiera con palabras decirte este poema que hay en mí!.
¡Tú más aún: tú como tú, sin palabras toda singular, desnudez única, tú, sola!.
¿Beso? Un truco encantadro para dejar de hablar cuando las palabras se tornan superfluas.