Tú puedes, tú deberías, y si eres lo suficientemente valiente para empezar, tú lo harás.
¡Eres! Y tan desnuda, tan continua, tan simple que el mundo vuelve a ser fábula irresistible.
¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado, confuso, niño para contenerte?.