En el altar de tu reja digo una misa de amor, tú eres la virgen divina y el sacerdote soy yo.
En el árbol de mi pecho hay un pájaro encarnado. Cuando te veo se asusta, ¡eres un espantapájaros!.
Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo.
Hay amor tan ingrato, quítame solo una duda, si eres tú el que se muere o soy yo el que te mato.
Haz justicia con alguien y acabarás por amarlo. Pero si eres injusto con él, acabarás por odiarlo.
La diversión es como un seguro, cuanto más viejo eres más te cuesta.