A maestro de espada, aprendiz de pistola.
Aprendiz de mucho, maestro de nada.
Aquel que desee convertirse en maestro del hombre, debe empezar por enseñarse así mismo antes de enseñar a los demás; y debe enseñar primero con el ejemplo antes de que lo haga verbalmente. Pues aquel que se enseña a sí mismo y rectifica sus propios procedimientos, merece más respeto y estimación que el que enseña y corrige a otros, eximiéndose a él mismo.
Cada uno es maestro en su oficio.
Como el maestro ciruela, que no sabe leer y pone escuela.
Costumbres de mal maestro sacan hijo siniestro.
El ajedrez detiene a su maestro dentro de sus propios vínculos, encadenando la mente y el cerebro, por lo que la libertad interior del más fuerte debe sufrir.
El aprendizaje es un regalo. Incluso cuando el dolor es tu maestro.
El dolor, cuando no se convierte en verdugo, es un gran maestro.
El ejercicio hace maestro al novicio.
El hábito es el maestro más eficaz.
El libro gobierna a los hombres y es el maestro del porvenir.
El maestro aprende de sus alumnos, el auditorio estímula al actor, el paciente cura a su psicoanalista, siempre y cuando no se traten como objetos,sino que estén relacionados entre sí en forma genuina y productiva.
El maestro que intenta enseñar sin inspirar en el alumno el deseo de aprender está tratando de forjar un hierro frío.
El mejor maestro echa un borrón.
El mejor maestro se sienta en tu silla.
El pasado debe ser maestro del futuro.
El principal maestro de los hombres en las acciones de la vida es el infortunio.
El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas.
El tiempo es un buen maestro, solo que lamentablemente, asesina a todos sus discípulos.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
El verdadero discípulo es el que supera al maestro.
La Historia es el mejor maestro con los pupilos distraídos.
La obra alaba al maestro.
La práctica es un maestro excepcional.