Si un rostro hermoso es una carta de recomendación, un buen corazón es una letra de crédito.
Sólo dos cosas contribuyen a avanzar; ir más aprisa que los demás, y seguir el buen camino.
Sólo hay un rincón en el universo que a buen seguro puedes mejorar y ese rincón eres tú.
Tal ves mires a otro, igual que a mí aquel día y yo aquí recordándote a la orilla del mar.
Tan sola no me has dejado, que estoy conmigo y me basta, igual que siempre lo he estado.
Todos los momentos de placer se hallan contrapesados por un grado igual de dolor o de tristeza.
Tu corazón es igual que una playa, que, pudiendo ser tierra, nunca llega a ser mar.
Un buen amigo es aquel para el cual nuestra vida no tiene secretos y a pesar de todo nos aprecia.
Un buen crítico es aquel que narra las aventuras de su propia alma entre las obras maestras.
Un buen crítico es el que suele ser más severo con sus propios trabajos que con los ajenos.