El buen general vence, y allí se queda. Vence y no se jacta, vence porque es su deber.
El buen gusto estropea ciertos valores espirituales auténticos: como el propio gusto.
El buen hombre vale más que las grandes riquezas.
El buen humor es síntoma de salud mental.
El buen humor es un deber que tenemos con el prójimo.
El buen humor es, en la mayoría de las personas alegres, el satisfactorio resultado de una tenaz disciplina.
El buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino torcer su condición conforme a las leyes.
El buen juicio nace de la buena inteligencia y la buena inteligencia deriva de la razón, sacada de las buenas reglas; y las buenas reglas son hijas de la buena experiencia: madre común de todas las ciencias y las artes.
El buen lector hace el buen libro.
El buen libro de las penas es alivio.
El buen obrero, encuentra trabajo en cualquier agujero.
El buen paño en el arca se vende.
El buen sentido es el que mejor está repartido entre todo el mundo.
El buen tiempo y el amor son dos cosas de las que nunca podemos estar seguros.
El buen tienpo y el mal tiempo están dentro de nosotros, no fuera.
El dinero es buen sirviente pero mal amo.
El dinero no puede satisfacer el corazón del hombre, sino el buen uso que de él se hace, es esto lo que produce la verdadera satisfacción.
El Estado, al igual que el suelo sobre el que se halla situado, no es un patrimonio. Consiste en una sociedad de hombres sobre los cuales únicamente el Estado tiene derecho a mandar y disponer. Es un tronco que tiene sus propias raíces.
El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma.
El hombre superior es impasible por naturaleza: le da igual que le elogien o censuren.
El hueco que la obra genial ha producido a nuestro alrededor es un buen lugar para encender nuestra pequeña luz. De allí la inspiración que irradian los genios, la inspiración universal que no sólo nos impulsa a la imitación.
El mejor amigo de una mujer es un buen cuchillo.
El mundo es una graciosa mentira inventada por el buen humor de los mártires.
El número ideal de comensales para una cena es dos... yo y un buen camarero.
El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano.